jueves

Iluminación cotidiana

En una casa, que no es casa, ni tonel, ni tugurio, vive él. Al oscuro, debajo del polvo acumulado, duermen los libros que ha apilado a lo largo de años, leyéndolos hasta el cansancio de su vista que ya comienza a dejarlo solo con sus recuerdos.
Agotado de las mismas preguntas de siempre, interrumpe, cada cierto tiempo, la visita institucional, porque, para él, resulta más importante contar una historia cuya síntesis bien puede ser una frase filosófica antigua: "como ve, en esta casa, que no es una casa, yo vivo apenas con lo que necesito, el aire para respirar, las palabras, el agua y, de vez en cuando, cuando tengo hambre, un caldito...".
Todos los temas llevan a otra cosa y, aunque la visita y su protocolo son largos, la conversación se hace más larga, pero no por ello menos interesante. Siento que salgo de una caverna donde se refugiaron las ideas puras, cansadas de ser juzgadas y, a partir del momento en que cruzo el umbral, los árboles, el cielo, los cantos de los pájaros y, en suma, toda la realidad, se han hecho más claros; la llama que antaño proyectaba las sombras dentro de la antigua caverna es, ahora, la linterna que llevo a plena luz del día.

sábado

Avec moi

Para Camila y Cloé


Ninfas
Acompañantes del viajero
Perdido en bosques de hielo
Caído
Muerto
Como yo
Una noche
Hace tiempo

Ninfas que acunaron
En su seno
Hasta ver el color
En mi cuerpo

Este canto llegue a vosotras
Llevado por el viento
Como respuesta eterna
De este personaje de cuento

 ...

Pour Camila et Cloé


Nymphes
Compagnons du voyageur
Perdu dans les forêts de glace
Tombé
Mort
Comme moi
Une nuit
Il y a longtemps

Nymphes qui ont bercé
En leur sein
Jusqu'à voir la couleur
Dans mon corps

Cette chanson vient à vous
Portée par le vent
En réponse éternelle
De ce personnage de conte

Mientras tu alma

Mientras tu alma recorre senderos trillados, mis piernas flaquean buscando el silencio.

Descanso
De morir
Entre tu cuerpo
Después de matar a los dioses
Y visitar el Averno.

Tus palabras
Ensalmos sin alma
Martillan la memoria
Del cambio de camino
Perdido
Entregado al influjo
Serpiente encantada
Danzando a tu gusto
Enajenado

Y, hoy, después de morir con los dioses,
Mirando el camino de muerte
Serpiente cambiando de piel
Averno continuo
Silencio quieto
Flaqueo y grito en secreto
Mientras tu alma divaga
Haciendo rodeos
Perdida en tu carne
Con sabor a muerto.