jueves

"Cómo nos venden la realidad" (No estamos comprando motos).

Al ver tantas y tantas versiones de un mismo suceso, una misma universidad, un mismo rector y un mismo país, no podemos más sino dudar acerca de esa mismidad. No parece que estuviéramos en el mismo país del presidente, el cual, tampoco es el mismo país de los canales privados de televisión, aunque son muy cercanos, muy limítrofes y muy hermanos. No es el mismo país en RCN que en el Canal Uno. Tampoco es la misma Universidad Nacional en el caso del rector y los estudiantes, y ni qué decir de lo que es la universidad para el ESMAD o para Uribe. ¡Siempre que entran a la universidad pública terminan peleando...!

Estas consideraciones acerca de las distintas perspectivas y maneras de experimentar la realidad, nos ponen a pensar en los errores que se cometen por la distorsión que significa ver sólo un punto del problema, polarizando y radicalizando las posiciones. Al ver cualquier sitio colombiano de comentarios en internet, aún cuando no es pertinente el tema político -por ejemplo, en publicaciones de farándula-, encontramos fácilmente por lo menos una hilera de vituperios políticos que muestran la polarización y la cerrazón que vivimos en estos países llamados Colombia. Fácilmente, una camiseta, un disco, una canción, despiertan los demonios que comenzaron la guerra de los mil días; oír Calle 13 puede ser interpretado como sinónimo de terrorismo y odio a la patria. Y ese es el problema, cuando hay polarizaciones y estas siguen un proceso natural de radicalización tendiente al totalitarismo, desaparecen las relaciones auténticas y directas, y se convierten en interpretaciones y malinterpretaciones cerradas que no admiten otras opciones.

Por eso es importante atender a estos malentendidos y a estos juegos, para poder dar los primeros pasos y cambiar las dinámicas. Eso es lo que realmente enseña la dialéctica. Porque la dialéctica implica transformación, no destrucción de lo otro.

Desde donde estamos, tenemos que evaluar la manera en que seguimos el juego de roles. Por eso no me dejo llevar por análisis y teorizaciones que lleguen hasta lugares inexistentes. Hay que estar aquí y ahora para poder interactuar y transformar. Desde aquí veo que hay muchas versiones de los mismos sucesos. ¿Cómo sucede esto? -me pregunto. Encuentro que las versiones más populares son difundidas por los medios más consumidos, y que corresponden a datos sesgados y sucesos incompletos (desde el mismo formato en que son consumidas dichas "informaciones", se hace necesario, por formato, evitar la profundidad y el análisis).

Podemos seguir atacando y vituperando, pero eso es seguir el juego de roles. Sería mejor hacer otras cosas, por ejemplo, transformar la energía gastada en provocaciones, gases, pedreas, reactivos químicos, leche, vinagre, capuchas, heridas, hospitales etc., en formas de lucha que no sean tan fácilmente manipulables por la opinión y los medios. Si se juega el juego, aportando material "noticioso" con el cual tapar aquellos sucesos, procesos y denuncias serias de la comunidad o de otros medios de comunicación, los noticieros no tienen que hacer ningún esfuerzo por encontrar notas menos importantes pero más sensacionales para lograr dicho objetivo. Y si escasea dicho material de cortina de humo, tendrán que usar peores y más evidentes artimañas para seguir el juego, poniendo en evidencia sus intereses y alejando de su audiencia porciones significativas de la sociedad. No es algo probado, pero es un experimento que pienso, podría dar mejores resultados que seguir, como dicen por ahí: "gastando pólvora en gallinazos".

Para dar mayor base a la sensación de estar en países muy distintos, presento una versión distinta a la que conocimos por los medios privados de información:

¿Pero, qué fue lo que paso en la Universidad Nacional de Colombia?
  • (11.00 a.m.): el rector de la universidad en una actitud provocante, acude a una reunión realizada por estudiantes en el departamento de química. En esa reunión se le pide varias veces que vaya al León de Greiff a un foro sobre financiación, y él se niega a asistir, dice que él da los debates por medio escrito.
  • (cerca de las 12.30 p.m.) después de subir a su camioneta, estudiantes irrumpieron su camino pacíficamente, pidiéndole que acudiera a una reunión en el auditorio central de la universidad (León de Greiff) y explicará a los estudiantes, que es lo que está pasando con la situación actual de la Universidad.
  • (1.00 p.m.) la camioneta en la que se encuentra el rector, comienza su marcha hacia el auditorio, guiado por la multitud de ESTUDIANTES, PROFESORES, DECANOS, el representante de la defensoría del pueblo y algunos trabajadores.//La camioneta donde va el rector, es de nuevo bloqueada.
  • (antes de las tres de la tarde) la camioneta de nuevo emprende su marcha guiada por una multitud cada vez mayor.// tras recorrer cerca de 300 metros, frente a la puerta de la calle 26, de nuevo se detiene la camioneta.
  • (pasadas las cuatro y media de la tarde) el rector logra un acuerdo con la comunidad académica, diciendo que el lunes asistirá a una conferencia en el auditorio León de Greiff y que la policía no iba a ingresar al claustro educativo.
  • (cinco de la tarde): agentes motorizados de la policía llegan a los alrededores de la universidad, disparando al aire, gasean a los estudiantes que ya se retiraban para sus casas y entran por la 26 hasta el anillo vial, escoltados por una tanqueta.
  • ( cinco minutos después) el escuadrón móvil antidisturbios, gasea a los estudiantes, desarmados y pasivos, que mostraban su inconformidad ante la invasión policial.//la gente se aglomera en la plaza central acorralados por los gases lacrimógenos y bombas de estruendo del ESMAD
  • ( más tarde): motorizados del ESMAD y la policía, entran a la universidad por la calle 53, capturando estudiantes que pretendían abandonar la universidad.// llegan a la plaza che, donde la gente asustada corre en todas las direcciones entre nubes de gases y los sonidos de las bombas de estruendo lazados frontalmente, poniendo en peligro la integridad de los estudiantes.// son capturados más de 15 estudiantes dentro del claustro universitario.
  • (pasadas las seis de la tarde) los estudiantes salen a la carrera 30 a bloquear el trafico, indignados por lo ocurrido, informando pacíficamente a los conductores de los autos lo que estaba aconteciendo dentro de la universidad// de nuevo, los gases de la policía dispersan a la gente, persecución por la carrera 30 y las calles aledañas y el puente de la calle 45.// En la puerta de los establecimientos comerciales, por poco son capturados tres estudiantes totalmente ajenos a la situación.
ACLARACIONES
- La camioneta en la que se movilizada el señor rector, fue cruelmente agredida con UN HUEVO!.
- En el momento de la incursión policial, la multitud se dispersaba para abandonar la universidad.
- En este mismo momento, el rector YA SE ENCONTRABA POR FUERA DE LA UNIVERSIDAD.
- La orden de entrada la dio el presidente Álvaro Uribe.
- Al rector no se le toco ni un pelo (nunca salió de la camioneta)
- Los detenidos por lo sucedido son 23 jóvenes de los cuales SOLO SE SABE QUE ESTABAN EN LA UNIVERSIDAD en el momento en que el ESMAD irrumpió violentamente en la universidad.
- El señor presidente pide que estas personas, que probablemente no tienen nada que ver con lo que estaba sucediendo, se le aplique "todo el rigor de la ley, y se les condene por secuestro"
- Hay personas que no aparecen.

sábado

Occidente. Edipo y Abraham. Un planteamiento inspirado por Hinkelammert

Si Occidente puede concebirse de acuerdo a una predominancia del mito de Edipo sobre el de Abraham, tal como lo propone Hinkelammert, nos es necesario pensar, también, en la opción entre lo que configuran el dios de Edipo y el Dios de Abraham. La asociación lleva a través de las dicotomías que plantea todo Occidente. Lleva, por ejemplo, hasta el nuevo testamento cuando plantea la dicotomía entre el Padre y el Príncipe de este mundo. Una lectura reducida a la historia considera que el título de Príncipe de este mundo se refiere al Cesar, pero si consideramos este título en sentido mítico, como algo presente en la mentalidad cristiana, no podemos reducirnos a la sola historia. Encontramos que este título se refiere a Satanás y a sus representantes en un mundo humano: este sistema de cosas, la gran ramera, las cosas de este siglo, Babilonia, el mundo.

Hasta aquí no encontramos mayores dificultades con lo tradicionalmente aceptado, porque no hemos comenzado a hilar fino. Pero comencemos. El dios de Edipo es un dios que teme a sus hijos porque al crecer ellos le quitarían su poder para convertirse en su sombra, en el reemplazo autoritario del destronado tirano. El mismo argumento de las revoluciones y las contrarrevoluciones cuando predominan los modos bélicos, marciales.

Pero aquí es necesario aclarar que no vamos a dar una definición cultural o nominal, ni del Dios de Abraham ni del dios de Edipo que, aún siendo muchos, configuran un sistema de formas sociales y culturales. La diferencia en el uso de las mayúsculas se hace para separar formalmente la opción por la vida de la opción por la muerte. La definición está dada en términos sociológicos, de acuerdo a las formas sociales que configuran los respectivos mitos. Esta definición de acuerdo a las formas sociales no se detiene en nombres, cosmogonías o genealogías, debido a que estas obedecen a fenómenos propios de cada cultura, la cual, de acuerdo a sus recursos físicos, biológicos, psicológicos, geográficos etc., genera una idiosincracia propia, a partir de una matriz simbólica básica, presente en el lenguaje y en las relaciones que este permite entretejer.

La cosmogonía más cercana al argumento Edípico relata el temor paterno por su propia tiranía, proyectada en sus hijos, los cuales, aunque fueron devorados por el padre, lograron darle muerte y, el mayor de ellos, logra tomar el lugar del tirano. La tragedia de Edipo está en no poder cambiar este argumento, pero es una edición humanizada del mismo.

El choque con la lectura tradicional puede estar en la lectura de la saga de Abraham, ya que en ella, tal vez para lograr una absoluta fidelidad con el monoteísmo judío, se ha puesto al Dios de Abraham a hacer dos papeles: el del dios que teme al desarrollo de sus hijos y busca darles muerte y el papel del Dios que desde el principio se complace con el crecimiento y desarrollo de su creación. La tradición no advirtió lo problemático de esta bipolaridad, sino que consideró la situación como prueba de lealtad.

Sin embargo, al considerar la pregunta por la forma en que la historia de Abraham presenta el fin del sacrificio de los primogénitos, generando una nueva tradición, encontraremos la dificultad de aquel doble papel: aunque el relato lo contradice, no podría tratarse de la misma divinidad, no se trata de la misma mentalidad, se trata de un cambio de forma social. Si la historia de Abraham configura, pues, una ruptura ritual y cultural, un cambio de forma social, también tiene que configurar la ruptura con el espíritu de esas formas sociales. Actualmente diríamos cambio social, nuevo espíritu de la época, nuevo paradigma social.

La costumbre del pueblo de Abraham era matar al hijo primogénito y ofrecerlo a dios, y aunque Abraham y su hijo estaban dispuestos a cumplirla, no lo hacían de muy buena gana. Había algo que les decía que no lo hicieran, Entonces, Abraham decide hacerle caso a ese algo y confiar en que estaría bien, aunque transgrediera esa norma social. Allí está la verdadera fe de Abraham, en tomar partido por la vida y confiar en que es la mejor decisión, aún en contra de las costumbres y la presión de las formas sociales. Por eso tiene que salir del sistema, errar como hebreo, porque de quedarse adentro, no podría generar ningún cambio. Ese algo que le dice que no lo haga, también le dice que salga de su tierra y de su parentela. En el relato el orden es diferente, pero suele suceder que hay partes que se retoman, otras porciones que vuelven a contarse, otras que se dejan abiertas y son ampliadas o explicadas después; esa es una de las características de lo mítico, la compleja y constante revisión y relectura que los pueblos hacen para darles nuevos matices y aumentar la comprensión.

Puede que alguien esté leyendo en clave psicoanalítica cerrada: Eros y Tánatos. Puede que otros vean una lectura Gnóstica en este asunto: Abraham, en contra del demiurgo, optó por el Dios, Padre de Jesucristo. Pero ambas lecturas serían demasiado rápidas. No es un asunto de Eros y Tánatos freudiano porque no se trata de tendencias innatas, aunque sí en pugna. Por el otro lado, aunque sí se trata de dos formas divinas y de optar por una de ellas, no es un asunto de uso privativo de la tradición cristiana. Es más el problema sociológico básico: el individuo versus las reglas de la sociedad. Edipo también sufre esa misma dicotomía, pero no puede cambiarla o transgredirla; todo su mundo conspira hasta que se complete el argumento de la tragedia. ¡Lo trágico de la tragedia es no poder cambiarla…!

¿Cuántas veces optamos por la vida cuando nos sentimos socialmente constreñidos a optar por la muerte? He aquí el dilema -decimos con Hamlet.