martes

¡Urgentes!

Así es de urgente darse cuenta de la muerte en que se mete el que cree que la vida es un ratito de sencilla chabacanería y que no importa lo que se haga, nada de lo que se diga cambiaría las suertes de los que no se conocen.

Es urgente comprender que casi siempre la euforia, la fiesta y el lujo hacen parte del mecanismo de defensa que busca evitar lo incómodo y difícil de sufrir: el mecanismo de deflección, desviación o distracción ante lo difícil de enfrentar. Cuando sólo tenemos una respuesta por repertorio de defensa, somos unos inadaptados ante la versatilidad de las problemáticas que, por tanto, nos abrumarán con su creativa pluralidad.

Es urgente encontrar otras formas de decir, sentir, expresar y enfrentar. Para que no fosilicemos las luchas, como está sucediendo en este pedacito de tierra que llamamos patria (familia en griego). Y si bien es cierto que en mi país hay muchísimos secuestrados, en términos generales, también es cierto que hay muchísimos desaparecidos; también muchísimos desencantados, muchísimos fósiles, muchísimos despechados, muchísimos que tan sólo tuvieron una alternativa que elegir; porque no se puede llamar elegir al ejercicio de tomar loa única posible solución. Pero en mi familia también hay muchísimos lobotomizados que han perdido la capacidad de encontrar el resto de soluciones posibles; también hay muchísimos muertos que sacian su condena existencial llenando sus arcas con fatuo dinero; hay muertos que huyen porque tienen vergüenza de encontrarse con los lectores de Pedro Páramo que los llaman para conocer a su corrupto padre... Hay por montones, niños que juegan a dar y recibir muerte, niñas que buscan quien les dé la pintica para salir de la casa donde sufren humillación por un lado y descrédito por el otro; canciones urgentes hay por montones. Pero no basta con cantar, así como no bastaba con rezar... No basta con una sola cosa. No basta con que sólo leáis estas palabras, así como no basta con que las registre en esta brillante superficie. Hay que vivirlas cada vez que se sale a la calle, hay que cantarlas, hay que decirlas, hay que recordarlas, hay que orarlas, hay que cambiarlas, hay que hacerlas vivir para que puedan cambiar. ¡Sólo lo vivo evoluciona, sólo lo vivo cambia! Lo único que no hay que hacer con estas palabras es dejarlas fosilizar.

lunes

CORAZONES URGENTES

Que los corazones heridos desborden sus fuentes; que sus fluidos alcancen la altura del suelo y fertilicen estas tierras estériles de raíces y de sueños congelados con fuego y bajo fuego.Que se expongan so riesgo de sentir, afectar y afectarse en este mundo descorazonado, acorazado y frívolo, en el que la fiesta, la euforia y el baile van siendo el decorado de nuestras nuevas, limpias, puras, tenues, frescas, excitantes, naturales y saludables celdas.Que los corazones recuerden y canten con Fito; que se ofrezcan de par en par y de impar a impar; que se atrevan y se lancen de rascacielos mientras se abrazan con Charly; que eviten que Kurt Cobain se quiera volver a volar la cabeza, y que lleguen a tiempo para detener la mano que nos privó de Lennon. Que tejan la proclama de Facundo: que hagan un paraíso de este maldito infierno, donde las banderas se pudren patrióticamente y las madres alimentan a sus hijos para la guerra.